Monseñor André Feuillet:
Ex Miembro
de la Comisión Teológica
Pontificia, conversando con el P.
Jorge Loring en
el Congreso de Turin
nos explica:
Dijo Mons. Feuillet:
«Habría que reformar los textos litúrgicos que se leen en la
Misa, de cuando Pedro y Juan llegaron al sepulcro». Están mal traducidos. O si
suena demasiado fuerte eso de «mal traducidos», digamos «están imperfectamente
traducidos».
Me explico: A Vds.
les suena —lo hemos leído en la misa todos los años— que cuando San Juan y San
Pedro se enteraron que Cristo había resucitado, salieron corriendo hacia el
sepulcro. Pero Juan, que era más joven, llegó antes. San Pedro, más gordote y
más pesadote, claro, tardó más en llegar. Pero San Juan, respetuoso con la edad
de los mayores, cuando llega a la tumba, no entra, y espera por respeto a San
Pedro, y después entran los dos.
Pero dice el Evangelio que cuando San Juan
llegó al sepulcro, sin entrar, miró; vio y creyó en la resurrección.
¿Y por qué
creyó? Al ver la sábana. ¿Y cómo estaba la sábana?
Nos suena de haberlo oído en
el Evangelio de la Misa: «La sábana en el suelo».
Dice Mons. Feuillet: mal traducido. La sábana en el suelo, no.
Dice Mons. Feuillet: mal traducido. La sábana en el suelo, no.
La Sábana A RAS DEL SUELO; allanada, aplanada, alisada, sin el relieve que tenía
cuando cubría el cuerpo de Cristo.
Porque la sábana en
el suelo nos suena a la sábana tirada en un rincón. Como el que se levanta de
la cama y echa la sábana a un lado. La sábana en el suelo, allí tirada. No.
Tirada en el suelo, no. A RAS DEL SUELO, alisada, aplanada, allanada, yacente,
a ras del suelo.
No es lo mismo. La palabra griega usada por San Juan es KEÍMENA que significa «yaciendo». Cuando San Juan ve la sábana alisada, allanada,
a ras del suelo, comprendió que Cristo había resucitado. Porque él comprendió
que si alguien hubiera robado el cadáver, el lienzo no estaría así, tan bien
puestecito. Entonces al ver cómo estaba el lienzo, comprendió que nadie había
robado el cadáver y, por lo tanto, que Cristo había resucitado.
¿Estáis viendo ahora cómo con esta explicación de Mons. Feuillet se entiende mucho mejor el texto y la razón por la que San Juan creyó al ver cómo estaba la sábana?
En este pasaje también habla San Juan del pañolón (sudario) que estuvo sobre su cabeza: epi tes kefalés autou... Dice que estaba doblado a parte.
¿Estáis viendo ahora cómo con esta explicación de Mons. Feuillet se entiende mucho mejor el texto y la razón por la que San Juan creyó al ver cómo estaba la sábana?
En este pasaje también habla San Juan del pañolón (sudario) que estuvo sobre su cabeza: epi tes kefalés autou... Dice que estaba doblado a parte.
La palabra que usa es jóris, que se puede
traducir modalmente o localmente: «por el contrario» o «en otro sitio».
Las dos traducciones serían correctas: «doblado en lugar a parte» o «y el sudario
que estuvo sobre su cabeza, no yaciendo en el suelo sino por el contrario,
doblado ...».
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